jueves, 26 de mayo de 2011

Una de rings y boxeadores...

La verdad es que llevo tiempo queriendo escribir sobre cosas agradables, pero me resulta casi imposible, y no será por falta de ganas. Pero como digo, ya no es cosa mía, porque parece que siempre que uno piensa que no puede ir algo a peor, se derrumba esa idea, y se va a peor, siempre.


También puede ser que el estado anímico influya en ver siempre la botella medio vacía en vez de llena. Pero claro, el boxeador fajador, que recibe golpes y se defiende constantemente, llega un momento en un combate que ya no puede recibir golpe alguno, porque lo tumban. Pues así me siento yo ahora, como ese boxeador, que se ha fajado en muchos combates y que creía que los estaba ganando, bien a los puntos o por casi KO, y ahora veo que no es así, que el combate se me ha vuelto en mi contra.


Esta claro que la vida no está hecha para las personas que pensamos en general y no en particular. Es bastante evidente que todos piensan primero en si mismos, después en ellos, y luego en ellos también, y si les queda la más mínima capacidad de pensar en alguien más, piensan en ellos por si acaso no han pensado ya bastante.


Da igual lo que hagas por los demás y más aún, si lo que haces es sin esperar nada a cambio, porque después cuando necesitas de algo o de alguien te das cuenta que lo que pensabas que era una amistad, no es más que una simple máscara. Que los saludos y comentarios, son meras formalidades, que a la hora de la verdad no valen para nada, que no cuentas para nada.


Por supuesto, te das cuenta que el boxeador encajador no vale, que tienes que pasar al ataque, como hacen todos, que solo les importan sus interes, que lanzan como crochés de izquierda o directos al mentón para que en cualquier momento te puedan lanzar el gancho que te deje KO para siempre, o por lo menos en el supuesto combate que estás disputando.


Bueno, lo dejo por hoy, y espero que el próximo día pueda escribir algo más agradable...

viernes, 6 de mayo de 2011

Nuestras bondades..

No soy yo una persona que crea mucho en las bondades del ser humano, la verdad. Cada vez pienso más, que no somos hijos de ninguna creación divina a la cual nos parezcamos ni en imagen ni semejanza, porque si es así, nuestra imagen especular en la que vernos parece que también deja mucho que desear.

No creo en que el hombre sea bueno por naturalez y que se va corrompiendo conforme pasa el tiempo, más bien al contrario, creo que el ser nace malo y solo algunas excepciones son los bondadosos. Serían como las ovejas en un mundo de lobos.

No miramos por nadie más que por nosotros mismos, y a los que hacen por mirar un poco por los demás, solemos pasarles por encima. Si alguien nos da la mano o tu la tiendes alguna vez para ayudar al prójimo, lo más probable será que te lleves la gran sorpresa del rechazo de esa ayuda. Con los tiempos que corren no puedo creer las situaciones que estoy viviendo en primera persona y viendo como observador en otros casos.

En una época en la que el trabajo escasea, y no es precesimente fácil trabajar. Estoy viendo como algunas personas con pequeñas empresas están haciendo grandísimos esfuerzos para poder mantener e incluso incluir más personas de las que le son estrictamente necesarias, dejando de ganar parte de sus beneficios para dar un poco de dignidad a algunas casas que la habían perdido toda por culpa del desempleo de los miembros del hogar. Y lo único que están encontrando por respuesta es el aprovechamiento, el engaño hacia su persona y los demás compañeros.

Este tipo de personas, que terminan siendo despedidas, no tienen valores, no saben apreciar el esfuerzo de las personas. No son capaces de darse cuenta de lo que están haciendo y lo tiran todo por la borda a las primeras de cambio. Hoy en día es dificil encontrar trabajo, y mejos aún, encontar buenos empresarios, pero claro, cuanto más pasa el tiempo, más rancios y retorcidos se vuelven porque han ido viviendo situaciones como esta.

No creo que este mundo esté hecho para las personas que quieran ser buenas ni intenten ayudar a nadie. Para mi ayudar no es dar propina, es poder dar un trabajo digno, con el que poder vivir, y si te lo dan, no lo desaproveches. Seguro que hay de todo en la viña del Señor, pero por desgracia creo, que sobre todo hay mucha cepa podrida.